Alabarda / Alabardero


El invento de la alabarda se atribuye a los suizos, que desarrollaron el arma hacia 1460, y la usaron junto a las picas. Se trataba de un arma de asta con una longitud de entre dos y dos metros y medio, que, evidentemente, requería el uso de las dos manos y que permitía descargar golpes a modo de hacha, penetrar con su punta o un uso mixto.


Alabarderos españoles durante la conquista de Orán [1509] pintura de Juan de Borgoña [1514]. Estos alabarderos aparecen en el fresco de la capilla mozárabe de Toledo precediendo al cardenal Cisneros que desciende de su barca. Podemos entender que se trata de la guardia del cardenal, aunque en la imagen principal - la de la toma de la ciudad - aparecen algunos alabarderos entre las tropas de infantería, compuestas mayoritariamente por escopeteros, piqueros, rodeleros, ballesteros y al menos, un empavesado.

El manejo de la alabarda. Su papel en el escuadrón.

Según Diego de Salazar - Tratado De Re Militari hecho a manera de diálogo [1536] - el alabarda tenía el hasta de "tres codos en luengo" y el "hierro como un hacha".

El alabarda tenía su espacio en el escuadrón, a la hora de llegar a jugar las picas - a trabar la lucha - las primeras hileras de cada formación enfrentada:

porque las picas son buenas contra los cauallos,y quando vienen contra infantes, son vtiles,contra las que ellos traen antes que la batalla se apriete: porque despues que las batallas se juntan,fon vtiles, y los suizos por huyr este inconueniente, ponen de tras de cada tres hileras de picas vna de alabardas:lo qual hazen por dar espacio a las picas, y efte no es tal remedio que bafte

Alabarderos alemanes de El Triunfo de Maximiliano [1512]

En el compendio De Re Militari, don Diego Gracián traduce del francés "Disciplina militar y instrucción de los hechos y cosas de guerra de Langeay" obra que coincide en el anterior razonamiento expuesto por Salazar ampliándolo.

porque ya se sabe que las picas no siruen de nada quando las ordenes están apretadas y juntas, porque entonces los soldados están los vnos sóbrelos otros.Por lo qual si los piqueros no tiene otra cofa que las picas y el espada , ellos quedan desnudos, que es la causa porque yo les doy la rodela para cubrirse dé los golpes,y para combatir en todo lugar por apretado quesea,, y allende desto los halabarderos están aqui que pueden mucho mejor combatir en vna priefla con fus Halabardas que no harían los piqueros con fus picas.

Luego reconviene a aquellas naciones que portan alabardas ligeras, ya que siendo un arma pensada más para descargar golpes [a modo de hacha] que para herir como lanza - si bien provista de una punta con que penetrar si fuera el caso - la ligereza de la moharra va en menoscabo de dar un contundente y certero alabardazo sobre el enemigo:
las alabardas son muy buenas con tal que ellas sean fuertes, y que corten bien, y no ligeras como son la que los italianos traen [...] las quales siendo mas rezias y mas azeradas que no son, serviran contra hombres desnudos, mas contra los armados sirven muy poco


En la parte central del grabado se puede apreciar como tras el piquero que atraviesa al enemigo que cae delante de su bandera, hay un alabardero preparándose para descargar el golpe.

Indicaba "Langeay" que los pesados golpes de las alabardas se descargarían contra aquellos fuertemente armados [defensivamente] mientras que los rodeleros se ocuparían del resto de infantes.

Vemos que el marqués de Pescara, durante la batalla del Sessia [finales de abril de 1524], armado solo con una cota de malla, resistió el golpe descargado contra él por un suizo, que "alzando la alabarda contra la cabeza casi mato al Pescara , que valerosamente combatía , pero la cota de que usaba en las escaramuzas para armarse solamente la garganta y las espaldas, sin la cual jamas dormía , fácilmente sostuvo un golpe de tanta furia en los hombros". Así pues, con armas defensivas - aunque fuera una cota - parece que podía llegar a resistirse un golpe de alabarda.


Su uso en los Tercios en la segunda mitad del XVI.

Amén de la consabida terna del arcabuz, mosquete y pica [en sus modalidades de coselete y pica seca; con y sin armadura] desaparecidos los rodeleros o escudados [que luchaban con espada de una mano y escudo o rodela en la otra] todavía pervivían los soldados equipados con alabarda a finales del siglo XVI.

Martín de Eguiluz, en su "Discurso y regla militar" de 1592 escribió:
El Capitán [...] de arcabuceros, debe tener en su compañía, por lo menos, 25 coseletes, con sus alabardas, porque se formen 5 hileras de a 5 coseletes cada una, para la compañía y adorno de la bandera. Estos coseletes, sirven con alabardas, por ser arma pequeña, y ligera, porque si así no fuese, no podrían sufrir el trabajo del caminar, con la arcabucería, que es excesivo,

Y es que un coselete, era un soldado que de ordinario, jugaba la pica con armadura de tres cuartos, de ahí la recomendación del uso de la alabarda, en contra de la pica de 27 palmos, que le hubiera restado movilidad en unidades tan necesitadas de libertad y ligereza de movimientos como eran las compañías de arcabuceros.
En todo caso, si se cumpliera esta norma [¿se cumplió alguna vez algún principio teórico en esta milicia?] contando las dos compañías de arcabuceros por Tercio, y los 8 alabarderos de la guardia del maestre de campo, tendríamos 58 alabarderos sobre un total de 3.000 hombres, lo cual es poco significativo.

Refiere Eguiluz como los coseletes han de caminar con su alabarda durante la marcha de sus compañías:
los alabarderos de las compañías de arcabuceros, las han de llevar en los hombros derechos siempre, que se enredarían de otra manera; y en estas, aquella gala de llevarlas tan atravesadas, no es buena, mejor que lleven el cuento de ella, sobre la rodilla derecha, firme.

Pero el propio Eguiluz hace más adelante una nueva referencia sobre los coseletes alabarderos de la compañía de arcabuceros:
y sus coseletes han de servir en escuadrón con picas, que se las hará dar el Sargento Mayor.

Si acababan en el escuadrón como un piquero más, ¿tenía relevancia la alabarda como arma de combate, no ya a un papel limitado a las guardias [1] insignia del sargento o para el "adorno"?
Relevancia puede que no, pero por debajo de la espada - que todos los soldados llevaban y cuyo empleo se reducía a los lances del cuerpo a cuerpo o a la tarea de degollar a los vencidos en huida - era un arma que pervivió por tiempo.

En una batalla de 1582, Alonso Vázquez refiere:
[Francisco Verdugo] fué al escuadrón de la infantería y sacó algunas hileras de alabardas, picas y espadones o montantes,

O sea, que no solo había alabardas, sino también los medievales montantes, o espadas que se manejaban a dos manos, y que teóricamente, habían sido desterradas a principios del XVI.

El propio Alonso Vázquez, refiriendo a como en 1584 ayudó a a acabar con la vida de un capitán de los rebeldes, siendo soldado en la compañía de Sancho de Leiva:
un soldado de la compañía de D. Sancho Martínez de Leiva, natural de Ocaña, que se llamaba Alonso Vázquez , que le dio un alabardazo en los pechos, y el sargento Juan de Ayerbe, que lo era de la de Diego Rodriguez de Olivares, y natural de Zaragoza, le asegundó con otro en la cabeza que lo derribó del caballo, y entre los dos le acabaron de matar.

Y ese mismo año, un asalto a un fuerte pica y alabarda en mano cerraron con la rebelde hasta hacerla entrar por fuerza en uno de sus fuertes; y no contentándose con esto, ayudándose unos de otros con las picas y alabardas , lo asaltaron y entraron dentro y degollaron más de cien rebeldes que habia.

Y en 1588, otro soldado que derriba de un alabardazo a un capitán de los rebeldes:
Julián Martinez , soldado de la compañía de españoles del capitán Diego de la Peñuela, hallándose cerca del, le dio un alabardazo con tan buen pulso que lo derribó del caballo y lo prendió

Otro ejemplo distinto, por no cansar a Alonso Vázquez, en este caso, del año 1572, sobre la composición de una pequeña fuerza de socorro para Sancho Dávila, que participó en el ataque a los que tenían sitiada Middelbourg:
410 arcabuceros, 50 mosqueteros, 50 piqueros, 30 alabarderos españoles y 200 valones.

Otro ejemplo, mucho más viejo, de la batalla de Pavía [1525]
llevaron consigo setecientos españoles, la mayor parte arcabuceros y alabarderos

Cuanto más atrás se va en el tiempo, más ejemplos de hombres armados con alabarda encontramos, y viceversa, pero mientras las armas de fuego no llegaron a una cadencia de tiro tal que hicieron de los ataques a pecho descubierto un acto más que arriesgado [2] el arma de asta corta [alabarda o partesana] mantuvo a su favor su fácil manejo en situaciones dinámicas en formaciones abiertas, más apropiada la pica en tácticas más estáticas y cerradas como la formación en escuadrón [sin embargo, no fueron pocos los asaltos por batería pica en mano: recordemos el sitio de Maastricht] aunque la longitud de esta última, la misma que le restaba la rápidez de movimientos, otorgaba la ventaja de poder ofender a mayor distancia.

En los "Dialogos militares: de la formacion, è informacion de personas, instrumentos, y cosas necessarias para el buen vso de la guerra", de Diego García de Palacio, impreso en 1583 se da el ejemplo de un escuadrón con "banderas perdidas" señaladas con una B, banderas que no se sitúan en el centro del cuadro, y varios órdenes de alabardas, señalados con una X, entre las hileras de picas señaladas con una O.
El autor considera la alabarda un arma mucho mejor para resistir al enemigo una vez las órdenes o hileras de picas han sido desbaratadas, cuando el enemigo ha penetrado el escuadrón y viene ofendiendo con espadas y otras armas. Efectivamente, la alabarda es un arma mucho más manejable.
En este ejemplo de escuadrón con "banderas perdidas" tendríamos tres hileras de alabardas: una central, y las otras dos ocupando la novena posición - respecto a la vanguardia y la retaguardia - y un grupo de alabarderos [40 alabarderos por bandera repartidos en 8 hileras] defendiendo las banderas. En total tenemos 153 alabarderos para un escuadrón de 825 hombres.


Aunque la tercera referencia cogida de Eguiluz, procede de un manual, vemos en ella - cambiar alabarda por pica cuando conviene - cierta elasticidad: adecuarse a las circunstancias, y disponer de soldados que puedan servir con diferentes armas según las ocasiones luchando en ellas de la manera más apropiada para el momento.

Todo esto referido al combate en tierra, que en el mar, podemos encontrar el armamento extra que llevaban las Armadas de la Empresa de Inglaterra [1588] para equipar a los marineros:
también llevan, fuera de ir armada toda la infantería, para la gente del mar y para lo que se ofreciere, 7.000 arcabuces con todos sus aderezos, 1.000 mosquetes, 10.000 picas, 10.000 partesanas y alabardas y 6.000 medias picas, allende de lo que los navios llevan de ordinario;

Vemos que las armas de asta en este caso, son antes cortas [alabardas, partesanas y medias picas] que largas [picas], pero si había de combatirse a bordo del navío, es lógico que un arma más manejable que la pica.
En todo caso, bien pudiera ser que estas 10.000 picas se cargaran a bordo no para luchar en el mar, sino para emplear a los marineros una vez se hubiera desembarcado en Inglaterra como fuerza de infantería, sino de vanguardia, si de reserva o como guardia de la Armada amarrada en puerto: "para lo que se ofreciere".

Insignia del sargento

La alabarda era también la insignia del sargento, pero amén de identificarle, era un arma ofensiva tremenda. Recuperemos un pasaje de la vida del capitán Domingo de Toral y Valdés [Nueva BAE, tomo II, 1903] donde un sargento pelea con su alabarda:

adelantóse de los enemigos otro sargento; salióle á recibir Miguel Olles, y peleando con el alabarda le mató; acudió su Capitán á vengarle; salióle á recibir otra vez Miguel Olles, y calando la pica le tiró un picazo que con la alabarda desvió y ganándole la entrada le dio otro alabardazo con que le mató; tomóle la pica con el alabarda del Sargento que había muerto y retiróla hacia las trincheras y volvióle á salir al encuentro otro soldado holandés de alta disposición, que también venia á buscarle; chocó con él y también le hiríó muy mal de otro alabardazo; en esto le dieron un mosquetazo en un brazo, que fue fuerza el haberse de retirar; después le cortaron el brazo por junto al hombro; en premio desta hazaña le hicieron Alférez y le dieron cuatro escudos de ventaja sobre cualquier sueldo;


Movimientos de la alabarda

De un libro de esgrima alemán de 1467, aporto unas imágenes seleccionadas para que se pueda apreciar los diferentes movimientos que con este arma se ejercitaba el soldado:

La alabarda se podía usar a modo de hacha. En este caso, el poder del golpe es enorme, la penetración - en caso de llevar armas defensivas el contrario - menor que en modo de pico o de lanza.

La alabarda se podía usar a modo de lanza, pero en este caso, la fuerza se realiza a base de brazo, no se aprovecha la masa de la moharra de la alabarda, como en el caso del golpe dado por la parte ancha - a modo de hacha, como en la ilustración anterior - o del golpe dado por la parte estrecha de la moharra - a modo de pico, como en la ilustración siguiente.

La alabarda se podía usar a modo de pico, Se aprovecha la masa de la moharra para dotar de mayor energía al golpe, y se aprovecha lo aguzado de ese extremo para obtener mayor capacidad de penetración, algo muy deseado en el caso de que el oponente portara armas defensivas. 

La alabarda también se podía usar a modo de gancho, para desestabilizar al contrario, como es el caso de estos dos combatientes a pie, pero también para descabalgar al caballero de su montura. 
La ronca
Como curiosidad, otra arma de golpe y corte que se usó en la época [más propia del siglo XV] fue la ronca.

luego tras ellos venía la gente de guarda de á pie, con sus alabardas é rroncas y otras maneras diversas de armas,

Memorial de la vida de fra Francisco Jiménez de Cisneros [h.1526]

La ronca se puede ver representada en algunos grabados y obras pictóricas, como por ejemplo la imagen de la izquierda, de la Opera nova de Achille Marozzo de larte de larmi, aquí en una edición de 1550.



Notas


[1]Cuantías de guardias de ciertos cargos del ejército de Portugal [1580]
Capitán General: 50 alabarderos
Maestre de Campo General: 16 alabarderos
Preboste General: 10 alabarderos [aunque en este caso, antes que guardias, tenían un papel activo como policía militar]
Veedor General: 6 alabarderos

[2] No hay que olvidar los combates a bayoneta del XVIII y primeros del XIX, pero mientras se empleaba la bayoneta llegado el cuerpo a cuerpo, no se usaban los fusiles como arma de fuego, por lo que ambos contendientes estaban en igualdad de condiciones. Amén de que aquí me refiero a su uso en formaciones informales.

3 comentarios :

Juan Cortés Pizarro dijo...

Hay varias referencias mas de 1568 acerca de las alabardas en las compañías de Arcabuceros. Bernardino de Mendoza comenta en la pagina 240 de sus "Comentarios de lo sucedido en las Guerras de los Paises Bajos" referente a la ejecución de un soldado por desobedecer las ordenes de un sargento que iba visiblemente armado con su alabarda y sin armadura "Las alabardas que ay en la milicia española son los coseletes de las compañías de arcabuceros" osea si va con alabarda y sin armadura es un superior ya que los únicos que iban con armadura y alabarda eran los coseletes de las compañías de arcabuceros.

En otra referencia del mismo año, pagina 368 describe una encamisada hecha exclusivamente con compañías de arcabuceros. "Y cerca del campo de los rebeldes dexó a los capitanes don Francisco de Toledo y Martín de Eraso con dozientos arcabuceros, Y un poco mas adelante al capitan Rodrigo Perez con cincuenta alabardas para entrar en los cuarteles con ellos".

Un cordial saludo y gracias por este excelente blog.

Carlos Valenzuela dijo...

Muy interesante. Gracias por las aportaciones. Las incorporaré al artículo.

Juan Cortés Pizarro dijo...

Un placer Carlos. Encantado de poder colaborar.